Una de las preguntas más frecuentes es si el tratamiento es doloroso.
La micropigmentación es similar a hacerse un tatuaje, aunque se realiza en una capa más externa de la piel, por lo que la dolencia es menor.
No obstante, solemos emplear anestesia tópica en la zona concreta donde se va a llevar a cabo para evitar molestias al paciente.
Una vez que se ha realizado el proceso, existen varios aspectos a tener en cuenta:
- La zona donde se ha aplicado el tratamiento puede estar enrojecida la primera semana dado que se está curando o cicatrizando.
- No hay que exponerse al sol o tomar una sesión de rayos UVA durante el primer mes.
- No se pueden depilar las cejas.
- El embarazo, así como ciertas enfermedades y medicamentos resultan incompatibles con la realización del tratamiento, por lo que se debe informar con todo detalle al profesional que lo realiza.