En muchos casos, la recuperación puede llevar meses, y generalmente, se necesita un periodo de fisioterapia y rehabilitación pero la cirugía puede restaurar de forma significativa la sensibilidad y función de la zona dañada.
El éxito final de una reconstrucción debe ser evaluado en cuanto a la reinserción del paciente a sus actividades de vida diaria y a su calidad de vida.